Estás dentro o no. No sirve estar a medias. Lo haces o no. Todo en la vida tiene su precio y si uno quiere llegar a lograr lo que se propone, el precio es claro… Es el compromiso con el éxito.

Me estoy refiriendo a lograr las metas más ambiciosas que uno pueda tener. ¿Quieres un negocio de 6 o 7 cifras al año?

Entonces, estás dentro o no. Es así de sencillo.

Compromiso a nivel extremo.

Si todo fuera fácil, si lograr crear un negocio millonario o multimillonario no requiriera de un enfoque alto, de mucha dedicación todos los días. Entonces ¿por qué son tan pocos los que lo logran?

No todos están dispuestos a comprometerse al máximo por hacer realidad sus más locos sueños.

Son solo un número reducido de personas apasionadas y obsesionadas con el éxito, las que logran hacerlos realidad.

¿Quieres estar dentro de este número de personas? Yo quiero. 

¿Tu también? Entonces vamos a tener que tener un compromiso con el éxito extremo.

Hacer de Mi Vida Algo que Valga la Pena.

Voy a hacer de mi vida, algo que valga la pena. Para esto, no importa cuánto trabajo tenga que ponerle, ni cuantas horas de dedicación invierta.

Es un proceso de mejora extraordinaria, hacer algo extraordinario.

Y para hacer algo extraordinario, se necesita un compromiso con éxito que está más allá de lo considerado normal.

Algunos dicen que los extremos no son buenos. Pero esto no en todos los casos en válido. De hecho, quienes dicen habitualmente eso, en realidad ni siquiera analizan lo que están diciendo.

Actúan por el miedo. Miedo a que les digan que son extremos o miedo a lo lejos que pueden llegar por algo que tal vez, puede estar equivocado.

Pero, todo depende en realidad, de cada cosa. Y en cuanto a vivir a todo nuestro potencial, a lograr nuestras más ambiciosas metas, un compromiso con el éxito extremo es esencial.

Grant Cardone, en “Vendes o vendes”  nos dice que todos nos obsesionamos. El punto es, en qué te obsesionas.

Algunos se obsesinan con no obsesionarse jaja.

El trabajo a medias no te lleva a ninguna parte.

Las personas promedio, no están dispuestas a comprometerse con el éxito. Y el resultado, es que lo que logran en la vida, está dentro de lo promedio. Y esta bien… 

Lograr lo extraordinario es decisión de cada quien.

Pero si lo que buscas es alcanzar tus objetivos más elevados, entonces tienes que comprometerte.

Si tengo trabajar para lograr mis objetivos 15 o 18 horas diarias, lo voy a hacer, sin ninguna excusa. Me he comprometido con el éxito.

Y tú estás dentro o no…

Hasta la próxima,

Damián Cáceres.