¡Trabaja inteligente, no duro!
Esa es la afirmación que predomina hoy en las redes sociales de las temáticas de desarrollo personal y emprendimiento.
Y en términos generales estoy de acuerdo. Es que, siempre tenemos que intentar trabajar de la manera más eficientemente posible.
A menor cantidad de esfuerzo y tiempo, buscar la mayor cantidad de beneficio posible.
Esto es, a lo que debemos apuntar.
Pero, el problema con todo esto, está en que muchos piensan en que lograr las cosas importantes, casi no requiere de trabajo o esfuerzo.
Muchos se engañan a si mismo, queriendo cosas de manera instantánea. Quieres ganar el millón de dólares dentro de 3 meses. Ja.
Quieren conseguir el cuerpo de estatua griega con una rutina intensiva de 3 semanas…
Vamos, que van a “trabajar inteligente” y lo que a personas inteligentes les ha tardado 5 años en lograr, a ellos les tomará 3 meses.
Entonces, el inconveniente no está en la frase trabajar inteligente, sino en el tipo de personas que atrae esta.
Por un lado, están quienes entienden la frase y por otro, los que buscan engañarse a si mismos creyendo que las cosas no toman sangre, sudor y lágrimas.
Lograr ciertas metas será más fácil que otras, pero cuando son importantes para ti, por lo general, tomarán cierto esfuerzo y disciplina, además de poner una buena cantidad de tus recursos mentales.
En este artículo voy a dilucidar de una vez por todas, este dilema de trabajar inteligente versus trabajar duro ¿Son excluyentes el uno del otro? Ya te adelanto que no…
Trabajar duro contra trabajar inteligente ¿Con cuál me quedo?
“Trabaja duramente inteligente”.
Elon Musk es un emprendedor que trabaja cerca de 100 horas a la semana. Y al parecer le gusta ser reconocido por eso.
Donald Trump, esta despierto a las 5 am leyendo los periódicos con las principales noticias para luego afrontar el día. Se va a dormir a las 1 am. Trabaja de lunes a domingo 8 horas diarias, por lo menos.
Arnold Schwarzenegger, el Terminator afirma que dormía 6 horas al día, trabajaba en la construcción, entrenaba para el Míster Olympia, estudiaba una carrera universitaria y ganaba su primer millón en bienes raíces. Todo eso, digamos que en paralelo. Su ética de trabajo era implacable
Steve Jobs, era conocido por trabajar duro, Ford también ¿Edison? Si también, trabajaba de manera obsesiva. Oye y ¿Qué me dices de Tesla? Dicen que dormía cerca de 4 horas al día y el resto era pura obsesión por sus inventos.
Todos estos personajes que te nombré tienen dos cosas en común, trabajan o trabajaron duro y también son muy inteligentes.
Si te pones a estudiar las biografías de los Grandes de la Historia, te das cuenta de que todos eran muy diligentes en sus campos de acción, por lo general, eran madrugadores y trabajaban de manera intensa en sus objetivos.
Y todos eran muy inteligentes o brillantes en lo que hacían.
Como ves, no hay contradicción.
Si eres de los que creen que, sin sacrificio de ningún tipo, sin disciplina, sin constancia, sin empuje, se puede lograr los sueños más locos, entonces, estás realmente loco.
Ser eficiente, ser productivo.
Siempre debemos propender máximo beneficio, utilizando la menor cantidad de recursos.
Supongamos que estás haciendo un agujero solamente con una pala ¿cuánto tiempo y esfuerzo de tu parte te tomará?
Ahora supongamos que traes una retroexcavadora. En términos de productividad, esta se verá incrementada exponencialmente. El agujero podrás hacerlo en pocos minutos. Lo que antes te llevaba horas, ahora en solo unos cuantos minutos ya está el trabajo hecho.
Esto es un ejemplo, de trabajar de manera eficiente y así incrementar la productividad.
Al poder hacer agujeros más rápido sin agotar tus recursos, puedes hacer más de estos, lo que se va a traducir en más ingresos.
Entonces, trabajar de manera eficiente, trabajar de manera inteligente es algo que siempre debe estar. Se tiene que buscar la forma de hacer las cosas mejor de lo que ya se hacen, de innovar, de buscar la optimización, de ser creativos, astutos, tener claridad en lo que se está haciendo.
Pero esto no quiere decir que no tengas que trabajar duro para acercarte a tus objetivos. Deberás ser diligente, en ciertos casos deberás ser casi obsesivo.
Ten en cuenta que, para mejorar el trabajo, vas a tener que hacerte el hábito de estudiar a diario para mejorar en tu carrera o en tu negocio o lo que sea que hagas.
No hay escapatoria.
El trabajo inteligente, implica poner proactividad e intensidad de tu parte. Si se te ocurre una mejor forma de cómo desarrollar tu trabajo, vas a tener que implementar esa idea, tendrás que trabajar duro para luego obtener tu recompensa. Quizás en ese momento, puedas trabajar menos si así lo quieres, pero mientras vayas camino a tus objetivos deberás concentrarte y aplicar intensidad en lo que haces.
¿Quieres vivir de tus ingresos pasivos? vas a tener que trabajar duro creándolos. Esto te puede tardar años en lograr.
Oye, a propósito, si hay una “oportunidad” que te ofrece ganar millones o volverte financieramente libre en 3 semanas o incluso en 1 año, deséchalo o por lo menos, duda y has tu investigación correspondiente.
En su lugar, te puede ser de utilidad el Máster GRATUITO de la Business Network School. No te garantiza que te harás rico, solo te enseña lo fundamental del marketing digital… Y el resto depende de tí.
Conclusión.
Siempre se debe trabajar inteligente, se debe propender a ganar la mayor cantidad de beneficios al menor esfuerzo y recursos posible.
Pero el trabajo duro es ineludible. No te autoengañes pensando lo contrario.
“Trabaja duramente inteligente”. Esa me parece una frase más completa. Todo lo que valga la pena en la vida va a tomar trabajo duro
Es mejor asumirlo desde el principio, porque, cuando llegue el peso de la realidad te puede dejar tendido sin poder levantarte. No lo permitas.
Por eso piensa en el largo plazo, si quieres tener un cuerpo de un espartano, vas a tener que trabajar duro por varios años. La dieta milagrosa de 3 semanas no te va a ayudar lograr ese objetivo.
Te ayudará el trabajo consistente en el tiempo y hábitos alimenticios propicios.
Lo mismo con tener un negocios que te de miles o cientos de miles e incluso millones al año. Eso no ocurre de la noche a la mañana. Más bien es una sucesión de pequeños (o grandes) fracasos y éxitos.
Tener relativo éxito en una profesión, también va a conllevar trabajo, y mucho ¿Quieres llegar a ser un alto ejecutivo de una gran empresa? Bueno, prepárate para trabajar 60-80 horas a la semana… Ahh y una cosa más, deberás trabajar esas 80 horas de manera inteligente.
El trabajar duro y el trabajar inteligente no son excluyentes.
Un afectuoso saludo,
Damián Cáceres.
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