Los hábitos juegan un papel importante en los resultados que obtenemos en la vida. Y los puede haber productivos (aquellos que nos potencian) y también, hábitos totalmente improductivos. Te mostraré algunos de ellos para que los elimines o los evites de tu vida.

Evidentemente hay muchos más de los que te voy a mostrar ahora, pero me centraré en los que considero más importantes.

O más bien, básicos.

Te lo advierto desde ya… Hacerlos parte de tu vida no te llevará a ninguna parte que tú quieras, lo más probable es que te lleven a donde no quieres estar.

Así es que no digas que no te lo advertí amigo mío.

Hábitos para tener una vida fuera de tu potencial.

Solía tener incorporado varios de estos hábitos, también solía no lograr nada importante a pesar de que sabía que tenía (y tengo) más talentos y más potencial que la mayoría (en ciertas áreas).

Tenía también una idea de lo importante que eran nuestros hábitos para lograr el éxito. Pero en realidad no le tomaba mayor asunto. Tal vez, te ha pasado lo mismo a ti.

Entonces, desde hace algún tiempo atrás, me he dado a la tarea de ir viendo cuales de estas acciones (o falta de ellas) me han tenido lejos de las metas que me he propuesto.

Además, he investigado algunos hábitos improductivos más, que han afectado a otras personas en su falta de rendimiento ya sea en sus carreras, negocios, relaciones, estudios y en realidad cualquier área de nuestras vidas.

Procrastinar.

Este para mí es uno de los peores, te tienta a dejar para un rato más lo que tienes que hacer, aunque sea importante.

Que aparece, ese amigo hablándote por las redes sociales, que te pones a ver un video en YouTube y así, un montón de otras cosas sin importancia van surgiendo, apartándonos de lo que realmente importa.

La procrastinación ha tirado por tierra los sueños de muchos. Pero no tenemos por qué dejar que lo siga haciendo con los nuestros.

Que te quede claro algo amigo mío. La procrastinación nos va a llevar lejos… Lejos de nuestras metas. Tenedlo siempre claro.

Falta de metas claras.

Hey… Hablando de metas, siempre es mejor que sean lo suficientemente claras. Cuando tenemos solo una idea vaga de lo que queremos en la vida, es más difícil poder enfocarse en ellas.

Se dificultan las acciones que deberías tomar para lograrlas. Además, perder la motivación y terminar abandonando se hace más fácil que nunca.

No te digo que debas tener planes precisos, solo metas claras.

No basta con solo querer bajar de peso.

Debe de ser algo más específico, más claro. Por ejemplo, bajar 5 kilos dentro de 2 meses.

De hecho, es más fácil visualizarte con 5 kilos menos que solamente habiendo bajado de peso.

Falta de planes.

Cuando digo que no hace falta tener planes precisos, no quiere decir que no tengas que elaborar algún tipo de plan.

Eso sí, los planes tienen que ser flexibles, van cambiando a medida que avanzas hacia tus metas.

Se van haciendo pequeños o a veces, grandes ajustes. Esto debido, a que no es posible saber con certeza el futuro.

En el camino vas a ir aprendiendo más y más acerca de tu industria, vas a ir teniendo más información acerca de cómo lograr tu meta.

Deberías de tener, por lo menos, algunos lineamientos.

Por ejemplo, quieres bajar de peso, pero no tienes idea por dónde empezar tu plan.

Entonces, la primera parte del plan va a ser, recabar la mayor cantidad de información dentro de cierta cantidad de tiempo (una semana o dos).

También, puedes derechamente contratar a un entrenador personal.

La segunda parte del plan va a ser elaborar tus rutinas de entrenamiento. Tu alimentación y los días de la semana que le dedicarás a entrenar.

También, y esto es realmente importante en cada plan, considerar los posibles obstáculos que pudieran aparecer en tu camino.

Cuando sabes cuáles son los posibles obstáculos que pueden aparecer tu camino y has elaborado un plan para superarlos, todo es más fluido.

No te pilla de sorpresa, tampoco hay frustración (esto a mí me solía ocurrir) y, además, ya tienes posibles soluciones listas para implementar y seguir adelante.

Vida sedentaria.

¿Cuál es tu panorama cuando llegas del trabajo, estudio, negocio? ¿Sentarte a ver la televisión comiendo papas fritas?

¿Quién crees que tenga más energía, alguien obeso incapaz de parar el culo de su sofá o quien sale a correr?

Qué me dices del interés del sexo opuesto. ¿Quién le parecerá más atractivo un gordo incapaz de moverse o alguien en forma?

Falta de orden.

Te ha pasado que cuando te dispones a trabajar y vez que tu escritorio está lleno de papeles sin un propósito claro, con las tazas de café que te metiste el día anterior y con apenas espacio para desarrollar tu trabajo. ¿Te dieron ganas de hacer nada y dejar todo para después?

Cuando vemos nuestra habitación con toda nuestra ropa encima de la cama sin hacer, no es algo que nos impulse a ser productivos.

Por esto, siempre es bueno, crearse el hábito de mantener nuestro espacio de trabajo lo más ordenado posible, igualmente nuestra habitación y hogar.

Al tener todo ordenado, nos da paz mental y así dejamos fuera toda la ansiedad y resistencia que produce tener que hacernos la idea de todo el trabajo que deberemos hacer para recién ponernos a realizar lo importante.

No hacer la cama apenas nos levantamos.

Puede parecer simple, pero créeme que influye bastante en cómo va a ser el resto del día.

¿Quieres una forma para ponernos en modo procrastinador e improductivo? Fácil, no hagas tu cama, déjala así hasta que llegues del trabajo o para cuando tengas el tiempo.

Pero… Si quieres tener un día ganador, haz tu cama inmediatamente cuando te levantas. Te pondrás en modo disciplina.

Me levanto y ¿ahora qué hago?

Esto es importante, pero más aún diría para quienes trabajamos en nuestros propios negocios.

Empezar el día sin saber qué hacer nos hace muy improductivos. Estar haciendo las cosas al azar no es algo que nos vuelve personas superlogradoras.

Lo mejor es el día anterior o a primera hora de la mañana, definir todas las actividades que llevaras a cabo en tu día.

Hacer una lista de las tareas para el día y llevarla contigo te hará más productivo.

Te va a mantener más enfocado en lo importante.

Levantarse tarde.

Levántate al medio día y tu día productivo ya se fue.

Mejor levantarse temprano, por lo general, antes de las 9 am. Mejor aún a las 5 am.

Pero depende de ti. En la mayoría de los casos entre las 6:45 a las 7:30 am estará bien.

De esta manera aprovechamos más el día. Sobre todo, aprovechamos nuestra mañana que es cuando más estamos más alertas.

No elaborar un plan efectivo contra las distracciones.

¿Te ha pasado que te pones a trabajar en crear contenido, escribir tu libro, editar tu video y de pronto llega una notificación de WhatsApp o la de YouTube, Instagram…?

Al rato te das cuenta de que ya han pasado 30 minutos y aún no comienzas a hacer lo que tienes que hacer…

Esto a mí me ha pasado en innumerables veces, pero he procurado que ahora pase lo menos posible.

Por ejemplo, no ingreso a las redes sociales hasta después de las 6 pm.

Si no necesito de Internet para trabajar, entonces lo desconecto.

Trato en lo posible de evitar las distracciones de otras personas en horarios en que requiero de estar concentrado, como cuando estoy produciendo contenidos o estudiando sobre negocios o inglés.

Evita todas las distracciones, elimínalas por completo si te es posible y no va a ser necesario requerir de toda tu fuerza de voluntad para ser alguien productivo.

Esperar siempre las condiciones ideales.

Las condiciones ideales no siempre llegan, sobre todo cuando recién empezamos algo.

Ves como Apple empezó en un garaje, evidentemente ahí no había laboratorios de informática sofisticados, ni grandes oficinas para los Steves. Nada de eso.

Pero era necesario empezar por algo. Adaptarse pese a la incomodidad.

Puede que ahora no cuentes con un gimnasio cerca de casa para ejercitarte, pero puedes entrenar desde tu casa.

Puede que en estos momentos no cuentes con todo el personal que quisieras para que tu negocio crezca más rápido, pero organízate mejor y saca tu negocio adelante con lo que tienes.

Estar demasiado cómodo te vuelve débil.

Buscar siempre la comodidad no nos hace fuerte. Estar siempre abrigadito, bañarse con agua tibia, tomar siempre el ascensor en lugar de las escaleras, andar en auto cuando podemos caminar…

Las comodidades que la modernidad nos brinda deberían ser bien valoradas considerando que, hasta hace no mucho tiempo, las condiciones de vida de nuestros antepasados eran más bien precarias.

Pero lamentablemente, esto nos está volviendo más débiles, no solo físicamente (lo cual, se ve más evidente) sino también, mentalmente.

Y la fortaleza mental es lo que nos hace sobreponernos a la adversidad y seguir avanzando hacia nuestros objetivos.

Nos ayuda soportar el dolor de mejor manera. El proceso de mejora implica dolor.

Pasar de ser un flacucho a tener un cuerpo fuerte implica soportar el dolor de las sesiones de entrenamiento.

Cambiar un hábito va a significar que vas a tener afrontar la incomodidad, a veces, esta se va a presentar de un modo casi incontrolable.

Si es que no eres lo suficientemente fuerte para sobrellevarlo vas a perder. Así de sencillo.

¿Qué puedes hacer para volverte más fuerte mentalmente?

Dicen que los espartanos se bañaban en agua fría antes del amanecer como una forma de fortalecer el espíritu.

Prueba a seguir el ejemplo de estos guerreros famosos y temidos de la antigüedad. Báñate con agua helada por las mañanas. Que sea parte de tu rutina matinal.

Sube las escaleras en vez del ascensor.

Realiza ejercicios, sobre todo cardiovascular y fortalecimiento muscular.

No tener disciplina.

La disciplina es la base, sin esta no vamos a poder llevar cabo acciones de manera sostenida en el tiempo y que nos conducen a la consecución de nuestras metas.

La autodisciplina es algo que podemos desarrollar con el tiempo. Para lograr esto debemos ejercitar esta cualidad.

Realiza un programa de autodisciplina de 30 días vuélvete un ganador.

Sigue “30 días de disciplina” el boocamp para ganadores (si sabes inglés o sabes usar el traductor).

Sigue estos hábitos que acabo de presentar y serás un perdedor. Sigue lo contrario, sigue hábitos productivos y serás un ganador capaz de lograr la mayoría de los objetivos que te propones.

Hasta la próxima,

Damián Cáceres.