Ponerse a darle con todo al trabajo, por un tiempo corto para luego dejarlo. Frente a ser consistente. Tomar acción todos los días aunque sea solo un poco, es mejor que trabajar fuerte una vez y luego no hacer nada por mucho tiempo.
Supongo que estarás de acuerdo conmigo en esto. También, es evidente que tenemos ciertas excepciones.
Cuando por ejemplo, terminar un trabajo para un cliente de un día para otro, porque de esta manera se va a obtener un mayor beneficio de esa venta.
Pero en la mayoría de los casos, cuando vamos por nuestras metas más importantes, se requiere esencialmente la consistencia.
Ponerse en forma, no se consigue de un día para otro, por más esfuerzo que le pongamos. Nadie por muy dura que haya sido su sesión de entrenamiento va a pasar de levantar 50 kg a 100 kg en press de banca en una sola sesión.
Pero es que ni siquiera lo vas a lograr en un mes. Ganar fuerza es algo progresivo y muchas veces lento.
Hacer Todos los Días.
Pero para lograr hacer los 100 kg en el press banca, vamos a tener que entrenar disciplinadamente durante varios meses o años. O más bien, el tiempo que te tome lograrlo.
Ir al gimnasio a cada entrenamiento sin faltar ni una sola vez. No hay atajos con esto.
Ni el mejor método de entrenamiento te va a poder hacer pulverizar tus marcas, trabajando fuerte un día para luego no hacer nada más durante días o semanas y luego cuando te baje la inspiración volver para luego repetir el ciclo.
“Es así de sencillo. No hay trucos… Ese es el truco”.
Es mejor un poco muchas veces que mucho una sola vez.
A veces me desespero porque, no me es posible hacer mucho en un solo día de trabajo. Los imprevistos siempre aparecen y completar apenas una o dos tareas de la lista de actividades diarias es todo un logro.
Pero luego, cuando ya estoy más calmado, tal vez, después de una buena sesión de ejercicios, y también de una ducha fría, puedo ver las cosas con más perspectivas y me doy cuenta que mantenerse en movimiento, haciendo, aunque sea un poco, pero todos los días consistentemente es lo que me va a ayudar a alcanzar mis metas.
Porque, como alguien por ahí dice “tendemos a sobrevalorar lo que podemos hacer en un día, pero infravaloramos lo que podemos hacer en un año”.
No te desesperes porque no puedes hacer un montón de cosas en solo día, más bien, enfócate en mantenerte en movimiento hacia tu meta todos los días, independiente de si hiciste mucho o poco.
Pero aguarda… Esto no da permiso para no hacer nada, cuando pudieras estar trabajando para lograr ese objetivo que te propones. Quiere decir, que hagas todo lo que puedas hacer todos los días, aunque sea poco.
Sigue avanzando aunque sea lento. No te desesperes, la consistencia vale mucho más que un trabajo fuerte pero esporádico.
Y que tal un trabajo fuerte, hecho consistentemente…
Hasta la próxima,
Damián Cáceres.
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