La mayor parte de los resultados que conseguimos en la vida tienen más que ver con hábitos, por pequeños que sean, que por una sola acción. Incluso esa “única acción” lo más probable es que sea consecuencia de un montón de otras pequeñas acciones o hábitos.
Entonces, dejar de lado el crear buenos hábitos para nosotros y querer lograr cosas ambiciosas (un mejor trabajo, negocio, relaciones más significativas, mejor físico, etc.) es como querer completar una maratón sin estar dispuesto a ir paso por paso hasta llegar a la meta.
“lo importante no es proponerse y ganar y un millón de dólares, sino en la persona que te convertirás en el camino”.
Una frase que escuche o leí alguna vez por ahí.
Y esto es cierto. Deberás trabajar más, tener más enfoque, más disciplina, expandir tu mente, aprender a soportar la presión frente a los obstáculos que aparecen en la vida…
En realidad habrás cambiado. Pero para bien.
Lo mismo ocurre cuando deseamos tener un físico de primer nivel. Comer mejor, entrenar como mínimo 3 veces en la semana, sacrificar quedarse viendo videos hasta tarde o saliendo de fiestas con los amigos.
Habrás cambiado. Pero para mejor.
Dificultad de Establecer Hábitos.
Diría que la mayoría de las personas hemos fallado alguna vez al querer establecer algún hábito que consideramos importante.
Es bastante común que a inicios de año se tengan metas que cumplir, como bajar de peso, ganar más dinero, leer a diario, etc.
Pero se terminen abandonando a las pocas semanas.
Es que para realizar un cambio, o para lograr algo importante en la vida, necesitamos salir de nuestra zona cómoda.
Y acostumbrarnos a establecer una nueva zona segura toma su tiempo y requiere de trabajo.
Requiere de fuerza de voluntad y motivación.
Esto último seguro que va estar al inicio, pero el problema es que no podemos manejar la motivación en todo momento.
Un día estamos arriba muy motivados y al siguiente, por cualquier razón, nos sentimos como misma mierda, sin ganas de hacer nada.
Entonces, no podemos confiar solamente en la motivación para hacer las cosas.
Pese a que cambiar un hábito o crear uno nuevo que nos haga mejorar, conlleva cierta dificultad, podemos abordarlo de cierta manera que nos permita hacer la cosas más fáciles para uno y así, aumentar las posibilidades de éxito.
Método Para Establecer Hábitos de Steve Pavlina.
Debo aclararte que no necesariamente vas a establecer un hábito en 30 días. Pavlina tampoco lo dice. Solamente propone hacer una determinada acción (que será el hábito a desarrollar) por esta cantidad de tiempo, y luego decidir si continúas o no.
La razón, es que en estos 30 días podrás evaluar y tener retroalimentación acerca del hábito en cuestión.
Sabrás si es sostenible en el tiempo, si tienes que sacrificar cosas que en realidad no estás dispuesto a hacerlo. Puede que simplemente, no sea lo mejor para acercarte de manera semiautomática a tu meta en específico.
En fín, es cosa tuya evaluar si sigues o no estableciendo el hábito.
¿En cuánto tiempo se establece un hábito?
Depende.
Puede ser unas cuantas semanas, pero también se puede necesitar más tiempo.
Algunos estudios sugieren 21 días otros 30 y otros 66 días. No estoy del todo de acuerdo con ninguno.
Considero, que todo depende del hábito a desarrollar y de la persona. Cada caso es distinto.
En algunos casos se puede llegar a necesitar incluso un año.
Pero para la mayoría de los casos de 30 a 90 días es suficiente.
Algo que te aconsejo, es evaluar cada 30 días como te vas sintiendo. Si sientes que ya no toma casi ningún esfuerzo hacer la acción requerida, pues ya lo tienes.
Visión a largo plazo.
Mira 10 a 20 años de plazo y pregúntate que impacto tendrán los hábitos que vas a desarrollar en ese tiempo.
Todo parte con una decisión. Esto involucra por lo menos, 30 días desarrollando el hábito.
Transforma objetivos en hábitos.
¿Qué acciones harán que logres tus objetivos en piloto automático?
Supongamos que quieres ganar 10 kilos en masa muscular este año ¿Cómo transformamos este objetivo en hábito?
Levantar pesas 4 días en la semana y todos los días de 10 – 20 push up, 30 – 50 sentadillas y 50 crunches.
En el fondo hacer a diario ejercicios que propendan a ganar fuerza y músculo. Este es el hábito…
No dejar nada al azar.
Planifica antes de poner en práctica la o las acciones a desarrollar.
¿Dónde y cuándo llevarás a cabo el hábito en cuestión?
Elimina la mayor cantidad de interferencias posibles. Separa el tiempo y consigue los implementos necesarios.
Considera también, los obstáculos que pudieran aparecer y toma un plan de acción para sortearlos sin mayores inconvenientes.
Siguiendo con el hábito de hacer ejercicios.
Puede que un día el gimnasio esté cerrado o por algún motivo no puedas ir ese día. Puedes comprar algunas pesas para tener en casa e idear una rutina para esos días en que toque entrenar desde el hogar.
Hábitos de apoyo.
Para establecer un hábito, en ocasiones será necesario desarrollar otros hábitos que serán de soporte al principal.
Continuando con el supuesto de ganar masa muscular, además de ejercitarse a diario, será necesario también, hacerse el hábito de estar siempre hidratado, dormir 6 a 9 horas todos los días, etc.
Estos otros hábitos, son un complemento para el principal. En realidad, van más allá, porque, dan soporte.
Se podrían dejar fuera, pero esto quitaría bastante efectividad al hábito principal. Y en ocasiones, lo harían insostenible.
Por ejemplo, en el caso que no duermas las horas necesarias para que tu cuerpo se recupere, será más difícil que desarrolles esos 10 kilos de músculo que te habías propuesto, que por mucho que entrenes, a la larga se hará insostenible.
En todo caso, existen hábitos de soporte que te ayudarán no solo con un hábito principal, sino que con muchos o prácticamente todos los que quieras desarrollar.
Como dormir lo suficiente. Te ayudará básicamente en cualquier otro…
Hacerlo público.
Steve, plantea hacerlo público para comprometerse. En lo que a mí respecta, no es lo más recomendable, a menos que, sea a gente de tu completa confianza. O haciendo juegos de responsabilidad, con esto si hay más posibilidades de comprometerse.
Pero gritarlo a los cuatro vientos, publicarlo en las redes sociales, no será lo mejor. Habrá gente que se alegrará si no cumples con desarrollar tu hábito.
Lo mejor es callarse y hacer lo que se tenga que hacer.
No quieres a gente ni desanimándote, ni incitando a irte por el camino de la indisciplina. (El supuesto amigo incitándote a irte de fiestas a sabiendas que debes ir al gimnasio en la mañana del día siguiente).
Se selectivo con las personas a quienes se los vas a contar. Hazlo solo a los que te exigirán más, te incitarán a ser mejor.
El juego. Recomendaciones finales.
En la preparación esta buena parte del éxito en desarrollo y consolidación de un hábito.
Dedica especial atención a la planificación, educación, preparativos y encontrar ventajas. Considera todas las opciones posibles.
No todos los días estarás con las ganas y motivación de hacer las cosas. Habrás días más movidos en que no dispongas de mucho tiempo o incluso que sea más fácil que olvides hacer lo que toca hacer.
Encuentra la forma de como sortear estos escollos, para que cuando surja alguno de estos, ya sepas qué hacer de antemano.
Ten siempre a mano un cuaderno o una app para llevar el seguimiento. En mi caso uso la app de HabitBull, me funciona bastante bien para lo que necesito.
Ya teniendo el juego inicial (planificación) y medio (implementar y adecuar el entorno), el juego final (llevar a cabo el hábito) es mucho más fácil y el éxito es inevitable.
Ten un enfoque de medio a largo plazo a la hora implementar un hábito.
Transforma tu objetivo en uno hábito (o varios), no dejes nada al azar, planifica cómo lo ejecutarás y pon especial atención a la etapa de preparación, pero no te tomes demasiado tiempo, porque, corres el riesgo de procrastinar lo que debes hacer.
Ahí lo tienes, una buena forma de ir potenciando tu vida. Estableciendo hábitos con altas probabilidades de éxito.
Será hasta la próxima ocasión,
Damián Cáceres.
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