¿Te ha pasado que te imaginas haciendo ciertas cosas en ciertos aspectos de tu vida en el pasado, de manera diferente? A mi me ha pasado y seguido… Bueno, aún me pasa, pero mucho menos que antes. Lo cierto es que no ayuda mucho, y en la mayoría de los casos no ayuda nada. Pero ¿cómo dejar de vivir en el pasado?
La solución a esto, tampoco está en “vivir en el presente” solamente, en un estado de meditación constante.
Esto puede que a algunas personas les moleste, pero vivir en un constante estado de meditación, no nos hace lograr nuestros objetivos.
Tampoco, dejar el pasado de lado, nos va a dar esa felicidad tan ansiada.
Vivir en el Pasado, Cuando Sí.
Cuando tenemos que aprender de las lecciones que nos da la vida. Recurrir al pasado, como una forma de aprender de los fracasos, de las cosas que no nos gustaron, de la actitud que tuvimos frente a situaciones determinadas.
En definitiva, somos seres de experiencia en una muy buena medida, y el pasado nos ayuda aprender, lo que tengamos que aprender para ir mejorando.
También, cuando queremos recordar momentos felices, o momentos duros en los que actuamos de la manera correcta o cuando nos podemos enorgullecer de nuestros logros.
Por eso, no creo cuando algún gurú nos dice que tenemos que vivir solamente en el ahora. Es no es así.
Porque, también necesitamos vivir en el futuro, necesitamos proponernos metas, tener una visión de como será nuestro futuro.
Y en el presente, tomar las acciones que tengamos que tomar, para vivir ese futuro que queremos y hemos hasta cierto punto planificado.
Cuando No.
Bueno, cuando recordamos nuestro pasado, solo para lamentarnos por cosas que no podemos cambiar.
Y ¿cuáles cosas no podemos cambiar? Hay ciertas decisiones tomadas en el pasado, que ya están tomadas y no se pueden revertir sus efectos.
Por ejemplo, lamentarse por haber escogido una carrera distinta a la de tu vocación solo por miedo.
En ese caso, lamentarse es lo peor. Lo si que funciona, es aprender y tomar las decisiones adecuadas en el presente para, si es posible llevar a cabo lo que más te apasiona (suponiendo que eres bueno en ello).
Lo que casi siempre me pasaba a mí, era que cuando me ponía a recordar mi pasado, en ciertas áreas de mi vida, terminaba lamentándome y diciendo “si hubiera…”
Supongo que a tí también te ha pasado. Es más común de lo que uno cree.
Esto es simplemente malgastar el tiempo.
Lo que importa es aprender, todo lo que nos haga falta, para poder lograr lo que queremos lograr, en el ámbito que sea.
Cómo dejar de vivir en el pasado.
Cuando vivir en el pasado se convierte en un hábito, se vuelve perjudicial, porque es tiempo y energía desperdiciada. Tiempo y energía, que deberían de estar en lo que importa, en tomar acción de manera masiva, para cumplir nuestras metas.
Entonces ¿qué hacemos?
Una forma es ser más consciente de esta situación y verlo de manera más estratégica.
Lo que a mí me ha funcionado es que cada vez que me enfoco en el pasado de manera improductiva, corto inmediatamente ese enfoque.
Me pongo a hacer unos cuantos push up o simplemente vuelvo a lo que estaba haciendo.
También, me funciona, cuando me sorprendo recordando algo que no me aporta nada y con la actitud del “y si hubiera”. Me obligo a tomar las lecciones de esta situación y cómo aplicarlas en el presente.
Vivir en el pasado no es necesariamente algo perjudicial, sólo lo es cuando nuestra actitud respecto al pasado no nos aporta nada, de hecho, solo aporta decepción, tristeza, ira y cualquier emoción negativa.
El pasado es para recordar nuestros momentos de éxitos, nuestros buenos momentos y para aprender.
Desde que empecé a dejar de tener un enfoque improductivo respecto al pasado, mi actitud mejoró, y productividad también lo hizo.
Ahora me puedo enfocar en lo que importa, en mis metas, mis valores, mi Credo. Y vivir fiel a ellos.
Tomar en cuenta lo que podemos controlar y dejar a un lado lo que no. Esa actitud nos puede aportar más en nuestra vida.
Hasta la próxima,
Damián Cáceres.
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