Dejar las cosas importantes para más adelante… Ya sabes en que termina eso…. No haciéndose nunca. Por lo que, dejar de procrastinar y ser más autodisciplinados, nos ayudará a ser efectivos y lograr más éxito en la vida y en los negocios.
Tienes que ponerte a hacer esa propuesta para conseguir ese cliente que puede hacer despegar tu negocio.
O quieres ponerte en forma y tienes que empezar con tu rutina diaria de ejercicios.
Se aproxima un examen y tienes que ponerte a estudiar.
Y en todos los casos lo dejas para después. Te dices cosas como “mañana lo haré”, buscas una que otra justificación, como que tienes otras cosas que hacer, ir al cumpleaños del amigo del amigo, o que hoy no estás de ánimo para hacer nada.
Pero tu sabes que postergar, te esta trayendo problemas y te los va a seguir trayendo.
Tus metas no se ven alcanzadas nunca, aunque por mucho tiempo lleves queriendo lograr algo, ya sea transformar tu físico, iniciar tu negocio, levantar tu negocio, aprender un nuevo idioma, etc.
Así las cosas, ¿cómo poder dejar la procrastinación y poder ser más disciplinado?
Te dejo con 5 técnicas que solucionarán el 95% de procrastinación. Postergar será solo un desagradable recuerdo, nada más.
1- Solo 10 minutos.
Esta es una de las técnicas más efectivas a la hora de ponerte hacer lo que tienes que hacer.
El truco consiste en solo ponerse como tiempo de ejecución de la actividad 10 minutos, no más que eso.
Pero por lo general, lo que cuesta es comenzar y una vez nos ponemos a hacer lo que nos proponemos, ya nos relajamos y podemos seguir por más tiempo.
Por ejemplo, supongamos que tienes que diseñar tu web site y lo has estado postergando durante varias semanas ya.
Entonces aplicas esta técnica para dejar de procrastinar la actividad que tienes que desarrollar.
En este punto, poner un temporizador en tu celular o donde prefieras con solo 10 minutos.
Y te pones a diseñar la web.
Una vez transcurran esos 10 minutos, paras y ya…
Eso sí, tengo que aclararte que cada vez que apliques esta técnica para dejar de procrastinar, no lo hagas con intención de estar 50 minutos.
Porque lo que se busca es eliminar el factor ansiedad que es lo que muchas veces nos hace postergar.
Esa es la razón que solo sean 10 minutos. Y en caso que pasados esos 10 minutos tengas ganas de seguir, sigues. De lo contrario, paras por media hora o lo programas para otro momento del día.
Pero al menos, trabajaste en ello. En el caso del ejemplo anterior, trabajaste en el diseño.
2- Deshazte de las Creencias que Te Hacen Postergar.
Esta técnica no es instantánea como la anterior y requiere de más trabajo, pero es poderosa.
Consiste en eliminar las creencias que puedas tener arraigadas en tu subconsciente que te impiden tomar acción.
Vas a la causa de tu hábito de postergar.
Tiene 2 pasos, el primero es:
Identificar la causa.
Acá vas a tener que indagar un poco en ti mismo, requiere de cierta introspección para que seas consciente sobre qué es lo que realmente crees acerca de ser disciplinado.
Puede que en tu niñez o en algún momento te hayan dicho que la disciplina es aburrida, que es para gente sin vida, para robots o solo para militares.
Bien, llegados aquí, ya tienes clara cuáles son las causas.
Ahora viene el paso dos:
Reformular las creencias.
Vas a buscar la mayor cantidad de argumentos en contra de esta creencia.
Tienen que ser los suficientes para que tu antigua creencia quede sin sustento.
Por ejemplo, en el caso que tenga la creencias que la autodisciplina es aburrida, es para robots, puedes tomar una hoja en blanco y poner en el lado derecho “argumentos en contra” y en el izquierdo, “tu creencia”
Y haz una lista con la mayor cantidad de argumentos en contra. Destroza tu creencia que te impide ser un hombre o mujer efectivo.
Pueden ser argumentos como que la disciplina realmente te hace libre, porque te permite hacer lo que realmente quieres hacer.
O que es la indisciplina la que te hace ser como un robots autómata y sin control sobre sí mismo, ya que siempre vas a estar haciendo lo que otro dice, lo que las circunstancias dicen, lo que el clima dice.
Puedes investigar también a las personas que admiras o que son referentes para ti.
“Te darás cuenta que sus logros fueron precedidos de una fuerte voluntad y un inquebrantable autodisciplina”.
Damián Cáceres
3- Metas Manejables.
La mayor parte de las veces en que procrastinamos es por el miedo. Puede ser a distintas cosas, miedo al éxito, miedo al fracaso, miedo a no ser lo suficientemente capaz de hacer lo que nos proponemos, en fin, puede haber muchos miedos.
Y aquí lo mejor es hacer eso que te da miedo y convertirlo en hábito.
Obviamente poco a poco, para que sea más fácil.
Una cosa que a menudo nos da miedo, son nuestras propias metas. Y está bien que sea así.
Pero, esto nos puede paralizar y dejar en la inacción por muuucho tiempo. Y el tiempo es un bien limitado, y el más valioso de todos, por lo que hay que aprovecharlo.
Entonces ¿cómo solucionamos este escollo?
Bien, si tienes metas, eso ya es un avance y es lo primero que tenemos que hacer. Mejor si son metas desafiantes, que te motiven y que te den un poco de miedo.
Lo segundo es:
Diseccionar estas metas más grandes, en muchas otras pequeñas.
Por ejemplo, te pones como meta tener un negocio online que facture sobre los 100 mil dólares anuales.
Eso puede que parezca mucho para tí. Y puede que te parezca inalcanzable, lo cual, te puede llevar a postergar las acciones necesarias para lograr tu meta.
Así es que parte tu meta principal en varias pequeñas.
Siguiendo el ejemplo, puede ser, primero crear tu web site, estudiar un curso de marketing digital, aprender sobre los diferentes modelos de negocios basados en Internet, elegir el que mejor se adapte a tí, aprender a hacer publicidad en redes sociales, aprender sobre ventas…
En fin, son varios aspectos, pero si los separas en pequeñas acciones serán más fáciles para tí.
Lo mismo puedes hacer con cada sub meta que te hayas planteado. Un ejemplo, puede ser la creación de la web.
4- Visualización.
Esto si que es muy poderoso, pero requiere algo de tiempo y práctica.
Tiene directa relación con lo anterior, de hecho debería ser el paso siguiente a haberte planteado tus metas y haberlas partido en partes más pequeñas.
Cuando tengas un actividad que desarrollar, antes dedícale unos cuantos minutos a visualizar tu meta ya lograda.
¿Cómo te sentirías? ¿Cuáles serían las sensaciones? ¿Cuál sería tu actitud?
¿Cómo te vestirías? ¿Cómo sería tu vida?
Sigue estas referencias.
También, puedes visualizarte realizando la acción que tienes entre manos hacer y que has estado postergando.
La visualización es una de las mejores técnicas para dejar de procrastinar y obtener la motivación necesaria para llevar las acciones necesarias para lograr tu meta, de manera sostenida en el tiempo.
5- Respira y Relájate.
Te sorprenderá lo efectivo que puede ser esto. Es simple, pero no te dejes llevar porque sea algo simple.
Bruce Lee dijo:
“La simplicidad es la clave de la brillantes”.
Antes de comenzar con tu trabajo, con eso que estás postergando, respira profundo varias veces consecutivas, unos 2 a 10 minutos.
Puedes hacerlo inspirando profundamente en 4 segundos, retienes por un segundo y luego botas el aire lentamente.
Lo importante acá es que apenas terminas de hacer tus respiraciones profundas y te sientas más relajado, te pones a hacer lo que tienes que hacer inmediatamente.
O si no, corres el riesgo de volver con la ansiedad y tendrás que hacer todo nuevamente.
Con estas técnicas habrás solucionado más del 95% de la procrastinación en tu vida.
Dejar de procrastinar será algo relativamente sencillo pero que requiere la decisión de tu parte para no darle tregua y vencerla.
La actitud no es tampoco frustrarse cuando te detectes haciendo algo que no deberías estar haciendo en ese momento, como estar viendo videos estupidos de Youtube o estar pegado en las redes sociales.
Sino, que dejar de hacerlo en el momento y ponerte con la actividad que te habías planteado realizar.
Dejar de procrastinar te volverá poco a poco, con entrenamiento alguien capaz de lograr sus metas y lograr ser lo mejor que pueda ser.
Bonus.
Combina la técnica 4 con la 5. Verás como se potencian y te ponen como un cohete directo a lograr todo lo que te propongas.
Bonus 2.
Visualízate siendo una persona disciplina, con motivación alta, con autocontrol, que no cede ante la gratificación instantánea y que es capaz de tomar acción pese al miedo.
Visualízate siendo un ganador.
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