Proponerse metas esta bien. Es recomendado. En un artículo anterior me referí a las metas imposiblemente ambiciosas, como una forma de mantener encendida la llama de la pasión Siempre. Pero entonces, ¿cómo encajan las metas SMART en todo esto?
Lee el artículo anterior si aún no lo haz hecho, para que te quede claro como podemos incluir las metas SMART en una meta inalcanzable.
Veamos ahora que son estas metas…
SMART.
Specific.
Específica. La meta tiene que ser CLARA ¿Qué es eso que quieres lograr? Supongamos que quieres ganar masa muscular. Eso no es suficiente.
Ganar 10 kilos de masa muscular, en un año, es mejor.
Measurable.
Tiene que ser medible. Siguiendo con el ejemplo anterior. “Ganar 10 kilos de masa muscular”. Podemos medir cómo vamos con nuestra meta… Si nos estamos acercando o no y nos permite saber si la cumplimos o nos falta recho todavía.
Achievable.
Tiene que ser alcanzable. Quiere decir ser realista. No sirve de mucho proponerse ganar en los próximos 2 años 100 millones de dólares, cuando estás recién ganando 20 mil.
Puedes proponerte este objetivo, pero más a largo plazo para que sea una meta SMART.
Relevant.
Relevante. Tiene que haber uno o más motivos importantes para tí o tu negocio. Que esté alineado a tus objetivos más a largo plazo.
De lo contrario vas a estar persiguiendo metas, que te conducen a donde no quieres estar.
Un ejemplo, puede ser, “bajar 5 kilos de grasa corporal en dos meses a contar desde hoy”.
Es relevante si quieres mantenerte en forma, si quieres estar definido o si eres un culturista y en dos meses más vas a competir.
Tiene que ser relevante para tí.
En algunos casos la «R» se considera como realista, lo cual, en este caso no aplica, ya que esta contenido en la «A» de alcanzable.
Time – Bound.
La urgencia es un motivador bastante efectivo, por lo que, ponerse fechas límites, nos ayudará a mover el culo y ponernos a hacer lo que tenemos que hacer.
Un ejemplo de esto puede ser “lograr que mi empresa facture 500 mil dólares en dos años más, a contar desde hoy”.
Las metas SMART nos ayudan a motivarnos y más que eso, ir viendo constantemente y en tiempo real, si vamos no acercándonos hacia donde que queremos estar, o más bien, si vamos haciendo realidad nuestra visión.
¿Cómo relacionamos las metas SMART con un Objetivo jodidamente ambicioso?
Cómo te lo decía al comienzo de este artículo, puede parecer contradictorio tener metas SMART y metas inalcanzables.
Pero en realidad no la hay.
Y la razón es que, si bien primero debemos encontrar una meta GRANDE, que sea ambiciosa, que nos lleve toda una vida alcanzar. También, en ese proceso debemos ponernos metas más pequeñas e ir lográndolas.
Estas metas pequeñas, tienen que ir en la dirección de la meta de tu vida.
De esta manera, vamos logrando metas SMART, pero una vez las cumplamos, no nos desmotivaremos, tendremos algo más Grande por lo tengamos que luchar.
Esto nos obliga a inmediatamente ponernos la siguiente meta SMART y así sucesivamente.
Hasta la próxima,
Damián Cáceres.
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