La productividad personal es algo que se hace más complicado cuando teletrabajamos. Trabajar desde el hogar no resulta tan fácil como muchos pueden creer. Aunque tiene varias ventajas, si es que no tomamos medidas, se puede convertir en una experiencia totalmente desagradable.

Las distracciones hacen lo suyo de manera eficiente… Créeme, te pondrán a prueba.

Las redes sociales llenándote de notificaciones, las tareas del hogar y quienes te rodean demandando tu tiempo y atención ¿Te suena familiar?

¿Qué me dices de estar solo? Si no te gusta o no estas acostumbrado, cómo vas a lidiar con aquello…

Algo que ocurre es que tendemos a procrastinar y esto sucede aunque se trabaje en un empleo normal. Pero, creo que esto se ve intensificado cuando se trata del teletrabajo.

Es que al estar solos, trabajando desde nuestros hogares, es más fácil sucumbir ante la falta de motivación y hacer cosas que nos traen gratificación instantánea, etc.

Todo esto suena muy desolador ¿cierto?…

No todo está perdido. 

Entonces, para solucionar esto te presento…

10 Trucos para ser más productivo teletrabando.

1- Planea el día.

Comenzar el día planeando cómo será, nos permite visualizar las actividades que realizaremos. Existe una cierta preparación psicológica para afrontarlo con éxito.

También, dejamos claro de antemano qué es exactamente lo que vamos a hacer. No hay más espacios para andar adivinando, ni dependiendo del estado de ánimo.

Una vez planeas el día, solo te queda ponerte en acción…

2- Listas de tareas.

Cada vez que tengo la oportunidad, lo repito y no me cansaré de hacerlo (por ahora)… Las listas de tareas me han ayudado en una buena medida a ser más productivo.

Por las mismas razones que te cuento más arriba. No se deja espacio para el estado de ánimo ni para el azar.

Solo te queda ejecutar.

Evidentemente, que en tu lista irán las prioridades del día. Por lo que, tendrás que hacer una planeación antes.

Existe un sistema muy simple, pero efectivo a la hora de hacer una lista de tareas pendientes.

Se trata del sistema ABCDE. (A= actividades prioritarias que tienes que hacer sí o sí en el día B= tareas importantes, pero que se pueden hacer otro día C= tareas que es deseable realizar, pero no revisten de tanta importancia y no tienen un tiempo límite D= aquellas que se pueden delegar y E: tareas que tienen que eliminarse).

Entonces, cuando haces tu planeación del día, pones sobre el papel todas las actividades que crees vas a hacer.

Ahora, ve clasificándolas según su prioridad. Entonces le pones una A a las más prioritarias, B a las menos, y así hasta que las califiques todas. 

Ahora procedes a elaborar tu lista. No está demás decir, que vas a hacer primero las actividades de clasificación A, luego las B, luego las C…

Otra cosa que te debe quedar claro, es que no sobreestimes lo que puedes hacer. Mejor ve poco a poco. Una lista de 20 tareas pendientes, no creo que sea lo mejor. En cambio una lista de 3 a 8 tareas esta mejor.

3- Desarrolla el sentido de urgencia.

Esto te pone en acción sin más tiempo que perder. Una forma de desarrollarlo, es poniendo fechas límites.

Si te dicen que tienes que entregar los resultados de las ventas del primer trimestre para 3 días más. Lo más probable es que te pongas a la tarea casi de inmediato.

Bien, puede que no tengas un jefe que te esté imponiendo plazos. Pero, eso no quiere decir que no puedas poner tú las fechas límites.

Esto hará que te pongas a trabajar en lo que te hayas propuesto, siendo más fácil que no procrastines.

4- Ponte recompensas.

Un truco que funciona bien, es ponerse ciertas recompensa una vez hayas completado una o más tareas que te habías propuesto hacer.

¿Qué recompensas?

Tú lo defines. Desde leer tu libro favorito hasta ver tu serie favorita. Eso sí, las recompensas no deberían ir en contra de los objetivos que te haz propuesto o que favorezcan que te vuelvas menos productivo.

Te pongo dos ejemplos.

El primero. Supongamos que te has propuesto bajar de peso. Entonces ponerte de recompensa acabar con todo lo que haya en el refrigerador, no sería una buena idea.

El segundo. Supongamos que te apetece ver las redes sociales y te lo pones como recompensa por terminar de elaborar una carta de ventas. 

Así es que te pones inicialmente 10 minutos para ponerte al día. Pero el punto está en que, es altamente probable que esos 10 minutos iniciales, terminen convirtiéndose en 30 o 50 minutos.

Y esto si que te quita productividad. A mi me ha pasado y la sensación es desagradable, te sientes como si te hubieras fallado a tí mismo (lo cual, es cierto).

5- Levántate temprano.

Dicen que todos tenemos distintas horas en donde somos más productivos. Así, algunos lo son por las noches y otros por las mañanas y otros por las tardes.

Pero sabes qué… Siempre es mejor ponerse a trabajar temprano en las mañanas. Estamos más alerta en las primeras horas de la mañana.

Según nuestro ritmo circadiano, a las 10 am es donde estamos en nuestro punto más alto de alerta.

Por lo que, deberíamos estar ya trabajando varias horas antes de las 10 am.

Una buena hora para empezar el día es a las 5 am. La ciudad duerme, no hay distracciones, las redes sociales casi no tienen actividad, es raro que alguien te envíe un correo electrónico a esa hora con algún requerimiento urgente, hay más silencio…

El rango para estar ya arriba para atacar el día es entre las 5 am  y las 7:30 am.

6- Enfocarse en una sola cosa a la vez.

Sé que alimenta un poco el ego decir que uno puede hacer varias cosas al mismo tiempo. Lo cierto, es que es una forma segura de ser improductivo.

Dividir tu atención en varias tareas al mismo tiempo, a la larga genera confusión mental, más tiempo en completar las tareas y se llega a una menor profundidad en cuanto a la comprensión de un asunto como a la calidad de un proyecto.

Siempre va a ser mejor enfocarse como rayo láser en una sola cosa. Una vez terminada la tarea o terminado su tiempo de ejecución. recién ahí se pasa a la siguiente.

Desde que me he empezado a tomar enserio esto de una cosa a la vez, he notado como voy avanzando más rápido y lo mejor, con mayor claridad mental.

7- Visualización.

Esta nos ayuda a anticipar lo que haremos durante el día. Es un entrenamiento mental que nos prepara para afrontarlo de la mejor manera posible.

¿Qué visualizamos?

Lo que harás durante el día. Así, si tienes que ponerte a hacer una investigación para un producto que quieres lanzar al mercado, te vas a visualizar haciendo esta actividad, en el horario que previamente has designado.

¿Cómo será tu mañana… Tu tarde? 

Te aclaro que no siempre todo va a ser igual a como lo visualizas, pero si que te va a ser de ayuda para ir hacia un día más productivo.

8- Bloques de trabajo.

Esto es una muy buena forma de ser más productivo cuando teletrabajas. Se trata de definir ciertos tiempos de trabajo-descanso.

Una técnica conocida es Pomodoro.

Consiste en 25 minutos de trabajo, seguidos de 5 de descanso. Esto por 4 rondas, solo que una vez completado el último periodo de 25 minutos de trabajo (en la ronda 4) se sigue con 15 a 30 minutos de descanso.

Si no te sientes cómodo con esta técnica, no te preocupes, simplemente bloquea tu tiempo de trabajo-descanso.

Puede ser 50 minutos de trabajo, seguidos de 10 de descanso o desconexión. Tu decides…

No debes de fijar tiempos de trabajo muy largos, ya que la capacidad de enfoque tiende a disminuir a medida que desarrollamos una actividad. Los tiempos de descansos no deberían ser demasiado largo tampoco.

En mi caso, me siento más cómodo con bloques de 50 – 90 minutos de trabajo, y 10 a 30 minutos de descanso.

También, en esto soy más intuitivo. Hay veces en que no me fijo ningún horario. Simplemente me pongo a trabajar hasta que siento cierta confusión mental, me empiezo a distraer con más facilidad o simplemente me cuesta más enfocarme en lo que estoy haciendo. 

En ese momento me tomo un descanso que puede ir de 5 a 30 minutos. Todo depende de la ocasión en concreto.

Hay una excepción en que no deberemos seguir con esta técnica… Cuando entremos en un estado de flujo… Ese estado en que puedes estar enfocado en una actividad durante horas y ni te das cuenta. Estas inmerso y pierdes la noción del espacio y tiempo. 3 horas parecen 10 minutos…

Ahí por ningún motivo respetes tus bloques de trabajo-descanso.

9- Establece horarios y rutinas.

Cuando trabajamos desde el hogar, es importante dar cierta estructura y organización a lo que hacemos. Por eso, fijarse horarios de trabajo, es algo que funciona y mucho.

Estos horarios deben ser los mismo para la mayoría de los días. Así, comenzarás a trabajar a una determinada todos los días, salvo ciertas excepciones.

Esto aparta de tí la confusión mental y te ayuda con la organización de otras cosas aparte de tu trabajo que debas hacer.

Otra cosa también, es establecer ciertas rutinas de trabajo. Un ejemplo de esto, puede ser que te levantas a las 7am, te duchas tomas una taza de café, ordenas tu habitación y te pones trabajar en lo que ya planificaste y colocaste por escrito en tu agenda.

Otro ejemplo de rutina de trabajo, es dedicar un cierto periodo de tiempo cada día a contestar emails, responder comentarios de redes sociales (en caso que parte de tu trabajo consista en aquello) y establecer comunicación con otros miembros del equipo (que no sea urgente obviamente).

Así, vas a empezar a automatizar ciertas acciones, convirtiéndolas en hábitos. Esto te dará más productividad, ya que no tendrás que hacer tanto uso de tu fuerza de voluntad, simplemente lo harás y punto.

10- Hacer ejercicios.

Esto es otra cosa que repito a menudo. Y lo voy a seguir haciendo, porque, lo considero importante, sobretodo cuando emprendemos desde el hogar.

Es común pasarnos horas y horas frente al ordenador y esto a la larga nos puede afectar en diferentes ámbitos de nuestra vida, incluyendo la productividad.

Nuestra energía se ve seriamente afectada, nuestros músculos se resienten, la circulación sanguínea se ralentiza, la postura corporal se pierde produciendo dolores en el cuello y espalda y sin contar que músculos y tendones se acortan.

Y si a todo lo anterior le sumamos que es muy probable, te embutas varios bocadillos durante el día, no sería nada sorprendente que estés fuera de forma y con un autoestima por los suelos.

Ten en cuenta igualmente que comer demasiados carbohidratos reduce nuestra claridad mental y eso afecta directamente la productividad personal.

Entonces qué podemos hacer…

Bien, reserva un horario para ejercitarte. 30 a 60 minutos diarios está bien.

Te sugiero que siempre entrenes la fuerza, en realidad te da poder.

Puedes levantar pesas o hacer ejercicios de peso corporal.

Otra cosa que te sugiero también, es no dejar de lado el cardio. No te digo que te pongas a correr maratones, pero si unos 30 minutos 3 veces en la semana esta bien. Una trotadora o bicicleta estática te puede ayudar bastante en esto.

Bono.

Respira… Tomarse unos segundos o minutos para realizar ejercicios de respiración te dará energía y enfoque para hacer lo que tengas que hacer.

Basta con tomar varias respiraciones profundas, varias veces durante el día.

Bien, ahí lo tienes 10 trucos para ser más productivo cuando de teletrabajar se trata. Mis favoritos son, planear el día, hacer mi lista de tareas pendientes, levantarme temprano (aunque no siempre lo hago) y hacer ejercicios.

Y tú ¿Qué trucos vas 

implementar primero?

Hazme saber en los comentarios sobre cómo te está yendo en esto de la productividad personal al teletrabajar y si estás o piensas implementar alguno de estos trucos para mejorarla.

Se despide,

Damián Cáceres.