Uno de los más grandes líderes militares de la Historia. Su ambición lo llevó a conquistar gran parte del Mundo conocido de su época. Capaz de conducir a su ejército hasta los lugares más recónditos y siempre salir victoriosos.

Es Alejandro Magno, el rey macedonio que forjó un imperio junto a sus soldados, quienes lo admiraban y respetaban. Capaces de enfrentarse a los ejércitos más poderosos.

¿Cómo es que Alejandro logró dominar el imperio Persa y llegar hasta lugares tan alejados de su hogar en Macedonia? ¿Cómo es que sus soldados llegaron tan lejos junto a su líder?

¿Qué fue lo que hizo que Alejandro fuera capaz de liderar a sus soldados incluso en las situaciones más difíciles?

Te voy a mostrar 10 lecciones de liderazgo de Alejandro Magno y que se pueden aplicar en cualquier tipo de organización, no sólo la militar.

Lecciones de Liderazgo Alejandro Magno.

Te debe dejar en claro que tienen plena vigencia, son intemporales, no se trata de técnicas o trucos de persuasión para que los demás hagan lo que tu quieres que hagan. Si bien Alejandro llevaba también un estilo de liderazgo carismático, esto no era la única cualidad que tenía.

1- Trataba con respeto a sus soldados.

A pesar de ser un rey, era común verlo entre la tropa conversando y escuchando sus necesidades.

Hoy en día, ¿cuántos de los altos ejecutivos de una empresa pasa tiempo con sus trabajadores escuchando sus necesidades? Y no me refiero a lo personal, me refiero a necesidades que tienen que ver con mejorar el desempeño de estos.

Una de las habilidades de un líder es tener cercanía y conocimiento acerca de las personas que lidera. Por lo que, tener contacto y tratar con respeto a quienes forman parte del equipo es muy importante. No debería dejarse de lado.

2- Sabía cuándo recurrir a la diplomacia y cuando a la batalla.

No era un líder que siempre buscaba la batalla. Más bien, era un hábil político quien buscaba primero la diplomacia para ir ganándose el favor de los demás, tanto en Macedonia como también en los lugares conquistados.

Por ejemplo, cuando dominó el poderoso imperio Persa, nombró sátrapas de las provincias a los propios locales.

Sin embargo, cuando había intentos para derrocarlo, era implacable.

3- Mantenía fuertes líneas de aprovisionamiento.

Tenía claro que tener un ejército bien alimentado y con las armas necesarias haría que los soldados tuvieran las ganas de luchar. Sabía que sin los elementos básicos aumentaban las probabilidades que estos no quisieran seguir bajo sus órdenes.

Que los equipos cuenten hoy en día con los elementos indispensables para desarrollar su trabajo no es optativo. Dejando claro que a menudo lo básico no es suficiente. Se requiere de personas que cuenten con lo necesario para ser altamente productivas.

Por lo que, mantener fuertes líneas de aprovisionamiento es realmente importante y una responsabilidad fundamental, ya sea del líder militar, como empresarial.

Independientemente que lideres un grupo que no está directamente relacionado con la logística, deberás estar siempre preocupado por lo que necesite el grupo y asegurarte de proveérselo en el menor tiempo posible.

Si no lo haces, te ganarás resentimiento y tu reputación como líder se verá seriamente dañada.

Pero por el contrario, si sigues esta lección que nos deja el gran Alejandro, pues amigo mío te ganarás el cariño, admiración y respeto de quienes lideras.

Sentirán que tú te preocupas por ellos, que son importantes. Esto es invaluable en tu liderazgo.

4- Había creado un ejército bien disciplinado y con formaciones estratégicas.

La disciplina es organización, coordinación, fortaleza para afrontar el duro campo de batalla.

Es seguir con la formación pese a lo caótico que a menudo se torna el campo de batalla.

Y estas formaciones tenían una función, de tal manera, que brindaban una ventaja por sobre el enemigo.

Hoy en día, tener y mantener organizaciones bien disciplinadas, con equipos disciplinados y que cumplan un propósito estratégico es imperativo.

5- Escuchaba a sus hombres.

Tenía la fama de escuchar a sus hombres siempre. Como te decía antes, que no era raro verlo junto con la tropa charlando.

Por lo general, escuchaba qué era lo que necesitaban sus hombres. Cuáles eran los inconvenientes con los que se encontraban tanto en el campo de batalla como en sus marchas hacia la conquista de nuevos territorios para el imperio macedonio.

Mantener una buena comunicación, nos ayuda como líderes a comprender mejor a quienes componen nuestros equipos.

Nos ayuda a generar lealtad, por parte nuestra hacia quienes tenemos bajo nuestro mando y de ellos hacia nosotros.

Cuando se genera un fuerte vínculo entre líder y seguidores, entonces se pueden lograr cosas increíbles.

6- Motivaba a sus hombres con los botines de conquista.

Esto fue fundamental para haber llegado tan lejos. Haciendo participar a sus hombres de los botines, se aseguraba que estos quisieran seguirlo a la conquista de nuevos territorios.

Cómo líderes, premiar a los integrantes del equipo (no solamente económicamente), sobre todo cuando se hacen buenos negocios y este trabajó arduamente para concretarlos.

Esto es un valioso estímulo para que sigan dando lo mejor de sí en el futuro. Además, que fortalece aún más el vínculo y respeto hacia uno como líder.

7- Trataba sin piedad a los culpables de traición y frecuentemente ejecutaba a los sospechosos de querer hacerse con su poder.

Esto puede parecer fuerte, pero en Desarrollo & Negocios no somos políticamente correctos.

Quienes conspiraran contra él y eran descubiertos, les caía todo el poder de Alejandro Magno de manera ejemplificadora. Para que nadie más se atreviera a desafiarlo.

Incluso en una ocasión descubrió que uno de sus oficiales planeaba despojarlo de su poder. Lo ejecutó junto con quienes lo ayudaron.

Pero no se quedó ahí, también ejecutó a su padre, pese a no estar involucrado en la conspiración y pese a ser uno de sus más leales e importantes generales.

Esto porque, así se evitaba que el padre quisiera derrocarlo más adelante, por haber ejecutado a su hijo.

En los equipos de hoy, no tiene porqué, ser distinto. Evidentemente, en un negocio, no va a ser necesario ejecutar a nadie.

Pero sí, sacar inmediatamente a quienes no sean leales a su líder y su equipo.

Por muy buen líder que uno sea, siempre habrá personas que quieran desplazarte deslealmente.

A ese tipo de personas es que no se les deben segundas oportunidades. Solo tratándolas de manera digna por ser personas, pero nada más. No es recomendable tener a esta tipo de personas en los equipos, se debe mostrar fortaleza, de lo contrario se pierde efectividad como líder.

8- Era capaz de gobernar sobre súbditos de las más diversas procedencias.

Gobernó el mundo griego, luego se expandió al mundo persa, llegó hasta la India. Todo su imperio estaba formado por una amplia diversidad de culturas.

Mantener la unidad del imperio no era tarea fácil. De hecho poco después de su muerte, este se desmembró para posteriormente desmoronarse rápidamente.

Tenía la costumbre de adoptar las costumbres de los lugares conquistados, como las vestimentas. También, contrajo matrimonio con la hija de Darío III de Persia, e hizo que sus oficiales hicieran lo mismo con la alta sociedad persa.

En Egipto, por ejemplo, adoptó la adoración del dios Amón Ra, que tenía relación con dios griego Zeus.

Para un líder, ser capaz de tratar con todo tipo de personas es crucial. En organizaciones en donde pueden estar compuestas de personas de distintas procedencias culturales y socioeconómicas, tener la habilidad de relacionarse con estas, facilita la comunicación y también se es respetado por todos.

El líder impone distancia, pero es cercano.

9- Luchaba siempre junto a sus hombres.

Este es el rasgo de liderazgo más importante de uno de los mayores conquistadores de la historia de la humanidad.

Era un hábil jinete, y siempre estaba al frente comandando a sus soldados. Esto le permitía tener un conocimiento más preciso de la batalla.

Pero también, inspiraba admiración y respeto en sus tropas. Y no solo eso, los motivaba a seguir luchando cuando las cosas se ponían desesperadas.

Cuántos líderes pueden decir que batallan junto a sus hombres ¿Eres de los que batalla desde un lugar seguro o de los que lo hace ahí junto a tu equipo?

Seguir estas lecciones nos muestra el camino para ser mejores líderes, más efectivos a la hora de conducir un equipo o una organización.

Ser líder es una responsabilidad que no cualquiera puede asumir. Requiere de trabajo constante para ser mejor e inspirar con el ejemplo.

Un líder como Alejandro nos muestra principios atemporales que los podemos poner en práctica hoy en cualquier tipo de organización.

¿Qué esperas para ponerlos en acción?

Hasta la próxima,

Damián Cáceres.

Comparte esta información a todos los líderes que conozcas, todos pueden mejorar aplicando a sus vidas estas lecciones de liderazgo.

Bonus.

Para poner en práctica todo esto, Alejandro Magno tenía Coraje. Para ser un líder auténtico, vas a necesitar una buena dosis.